por: Liz Rentería
La fuga vacacional es siempre bienvenida, pero cuando no planeas nada ósea cuando te vas así casi de "mochila" es un duro golpe para tu economía y para la flanificación del fin de semana, me distingo por ser precabida, ordenada pero cuando de vacaciones se trata puff! un ¡problema fatal!. Tengo dos amigas que se especializaron en el arte de la administración pero apesar de ello, no se me dan las vacaciones planeadas, ni la administración del tiempo y ustedes se preguntarán ¿a qué demonios saca sus defectos más pesimos?. sinceramente porque en el último año de mi carrera ósea en el 2014, no lo recordaba pero sí he tenido vacaciones, ¡sí señor! me hice un novio en el 2013 (me reservo el nombre), quien ha pagado nuestras vacaciones de fin de semana, no sé si esto sea bueno o malo.
Las vacaciones de fin de semana no planeadas son desastrosas logistícamente y jamás te arrepentirás por haber tomado esa decisión, porque resultan los recuerdos más gratíficantes en una relación (por cierto mi relación es a distancia).
Resulta que el verano pasado mi Novio, galán, macho, hombre alfa, chavo, pareja o compañero de viajes, según quiera decirle usted querid@ lector@, decidío visitarme a finales de agosto, cuando aquí en México estámos a inicios del semestre, finales del verano, en el hemisferío norte.
De Culiacán a Cd. Guzmán "cuna de grandes artistas" son apróximadamente 8hrs. de viaje en autobus, según la linea de autobuses que se tome, pues todo ese recorrido hizo mi novio, sí para venir a verme un fin de semana que duró viernes, sábado y domingo, parte del lunes porque debíamos regresar a nuestros trabajos y estudios.
Lo primero es planear el viaje, pues según lo dicho habíamos diseñado un itinerario, bueno más o menos, él lo planeo, yo lo "desplaeo", lo primero era ir a recojerlo a la estación de autobuses, según mis cuentas con el cambio de horario (tomesé en cuenta que es una o dos horas de diferencia en los estados del norte), lleraría aquí a las 7 de la mañana y la noche anterior me había desvelado "planeando", pues todo ese plan se fue por la borda cuando me quedo dormida y no escucho el despertador, así que en vez de ir por mi novio a las 7:00 am llegué a las 10:00 am, ¡claro! que como visitante te espantas de que te dejen plantado, y mi novio no fue la excepción, 10 o más llamadas perídas y un montón de mensajes, al fin llegué y me dispusé a besarlo.
Después de 8hrs. de viaje sin comer, casi absolutamente nada, debes tener consideración por tú novio y llevarlo a desayunar, es obvio, lo llevas al sito más decente que te encuentras en la ciudad, casi no había sitios decentes en la ciudad, así que lo llevas a ese lugar con nombre en italiano que de delicia no tiene nada, ordenamos un jugo de naranja y unas enchiladas "suizas" insipidas, eso fue parte del día uno.
Lo segundo es el hospedaje, el hospedaje es lo segundo a revisar en tu itinerario, sin embargo; el plan era quedarnos en la ciudad, el ir y venir de mi rutina (vivo en San Andrés, Jalisco) no me parecío una buena idea, no quería mostarle lo que a mi me parece una ciudad aburrida, bien pues me "aloque" y comencé a revisar la sección amarilla que hay en mi casa, ya con aterioridad había visitado el pueblo mágico de Tapalpa, sí, efectivamente, nos fuimos a ver a los monolítos, anoté algunos nombres de hoteles que puede ver en la sección de hoteles, y me dispusé a llamar, pregunté tarifas por noche y todo lo que se debe hacer para obtener una reservación, la más barata, $750 pesos por noche, recomendación: todo este proceso hagálo antes de planificar a lo loco.
Lo tercero, es el traslado de ciudad-pueblo, que significa un gasto más si no tienes auto o un "raid", una vez ahí lo tercero era úbicar el hotel, por supuesto que la sección amarilla tenía datos viejos o algo pasó que no pudimos encontrar la úbicación del hotel por internet, así que lo más lógico era, contratar un taxista, una recomendación más, nunca le pida recomendaciones de hoteles a los taxistas, lo harán vagar de un lado a otro por los lugares más bonitos y más caros que no son aptos para su bolsillo o por los lugares más feos y caros, me refiero a los hoteles tipo hostales y los hoteles en el centro del pueblo, pues ya que que encontramos un taxista honrrado, después del vaiben que sufrimos mi novio y yo, por culpa mía, llegamos al hotel, bonito, barato y comodo, tan comodo que quería vivir ahí para siempre.
Lo cuarto es la comunicación satelital, los monolitos y un itinerario para el nuevo destino, al día siguiente después de nuestra llegada, debíamos visitar los monolitos que eran el objetivo de este viaje, contratamos un taxista $100 pesos el viaje de ida, porque no te esperan, ese mismo día teníamos nuestra salida o check-out, a más tardar a la 1:00 p.m., si no tienes un plan bien elaborado para las vacaciones de fin de semana será mejor que sigas el plan original, muy temprano por la mañana turisteamos un poco el centro y pedimos informes para ir a los monolitos, nos atendieron muy amables y marchamos con rumbo a los monolitos, como es de esperarse los celulares no tienen señal en aquel lugar, por alguna razón mística, no sé pero mi celular no guardó el número de aquel taxista , y me confíe, entre el pago y eso no alcance a guardar el dicho número, aquí una paradoja del destino unos turistas "gringos" tomarón "nuestro taxi" porque les pasó lo que a continuación nos pasó a nosotros.
¡No, número de taxista, no, señal, no, ningúna rayita, muerto, muerto!, y le dices a la señora de las frutas --¿disculpe tiene señal en su telefono, y si es así, me puede prestar su telefono para marcarle a algún taxista? " y la señora te respone "en este lugar no tienen señal los celulares sino si te prestaba para que le llamarás al taxista", -- aquí aparece música de ambientación de terror--, entonces le comunicas a tu novio, él no habla porque tiene un acento norteño no tan marcado, pero eso para los lugareños es un indició de "aaah! eres turista nacional, te trato mal o te cobro más", finalmente teníamos dos opciones, esperar un taxista como los turistas "gringos" o pedir "raid", pues decidimos caminar porque ya eran las 11:00 am y si nos tardabamos, nos cobraban más en el hotel y para esas alturas ningúno de los dos quería gastar más, pues nos echamos a caminar, vimos la entrada a un predio, si un predio que se veía ostentoso en medio del bosque, y caminamos hacia la pequeña casetita de seguridad del predio y le pedimos auxilio al jefe de seguridad, pues una vez más "no tengo saldo, no hay señal, busquen en el predio siguiente", caminamos unos 200 metros donde casi fui atacada por un perro, ahí en ese predio sí nos prestaron el telefono, pero !oh! por Dios no guardé el número del taxista, nos regresamos tristes por la brecha, pasaban carros que era obvio no atreverse hacer la señal de "autostop", la señal de "raid", y seguimos caminando, hasta que por fin alguien se apiado de nosostros y nos llevó al pueblo, hicimos el "cheecking out" (registro de salida) y nos dirigimos a la minicentral de autobuses.
Por trolleadas del destino nuestro hotel estaba a menos de dos cuadras de donde habíamos llegado, pagamos nuestros pasajes $185 (no recuerdo bien) con destino a Cd. Guzmán, fue una suerte que hayamos tendio ese "raid" para llegar a tiempo a nuestro destino, de nuevo una central de autobuses.
¡No, número de taxista, no, señal, no, ningúna rayita, muerto, muerto!, y le dices a la señora de las frutas --¿disculpe tiene señal en su telefono, y si es así, me puede prestar su telefono para marcarle a algún taxista? " y la señora te respone "en este lugar no tienen señal los celulares sino si te prestaba para que le llamarás al taxista", -- aquí aparece música de ambientación de terror--, entonces le comunicas a tu novio, él no habla porque tiene un acento norteño no tan marcado, pero eso para los lugareños es un indició de "aaah! eres turista nacional, te trato mal o te cobro más", finalmente teníamos dos opciones, esperar un taxista como los turistas "gringos" o pedir "raid", pues decidimos caminar porque ya eran las 11:00 am y si nos tardabamos, nos cobraban más en el hotel y para esas alturas ningúno de los dos quería gastar más, pues nos echamos a caminar, vimos la entrada a un predio, si un predio que se veía ostentoso en medio del bosque, y caminamos hacia la pequeña casetita de seguridad del predio y le pedimos auxilio al jefe de seguridad, pues una vez más "no tengo saldo, no hay señal, busquen en el predio siguiente", caminamos unos 200 metros donde casi fui atacada por un perro, ahí en ese predio sí nos prestaron el telefono, pero !oh! por Dios no guardé el número del taxista, nos regresamos tristes por la brecha, pasaban carros que era obvio no atreverse hacer la señal de "autostop", la señal de "raid", y seguimos caminando, hasta que por fin alguien se apiado de nosostros y nos llevó al pueblo, hicimos el "cheecking out" (registro de salida) y nos dirigimos a la minicentral de autobuses.
Por trolleadas del destino nuestro hotel estaba a menos de dos cuadras de donde habíamos llegado, pagamos nuestros pasajes $185 (no recuerdo bien) con destino a Cd. Guzmán, fue una suerte que hayamos tendio ese "raid" para llegar a tiempo a nuestro destino, de nuevo una central de autobuses.
Nota: Las memorias (recuerdos) son exelentes, hay algunos detalles que me he saltado en esta historia, pero básicamente es eso, la mala planeación te deja recuerdos increíbles, ahora mi novio y yo recordamos ese destino con mucho caríño, es entrañable ese clima. los olores, sabores pero sobre todo un recuerdo de aventura que he distrutado bastante a lado de mi novio.
Fuentes:
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